Una de mis debilidades es el chocolate y este pastel que es íntegramente de chocolate me vuelve loca. Así que lo he querido compartir con todos vosotros para que lo disfrutéis vosotros también.
Ingredientes ( 10-12 personas):
Para el pastel:
- 250 gramos de chips de chocolate negro
- 4 cucharadas de leche
- 200 gramos de mantequilla reblandecida
- 200 gramos de azúcar
- 5 huevos con las yemas separadas de las claras
- 125 gramos de harina blanca
- 2 cucharaditas de levadura
- 100 gramos de fécula
Para la buttercream de mantequilla:
- 125 gramos de mantequilla reblandecida
- 225 gramos de azúcar glass
- 1 cucharada de cacao en polvo
Para la trufa:
- 250 gramos de chips de chocolate negro
- 125 gramos de chips de chocolate con leche
- 300 ml de nata para montar
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC. Cortar la tableta de chocolate en trozos pequeños y ponerlos en un cuenco resistente al calor. Agregar la leche y calentar al baño María (también se puede hacer al microondas, pero tenéis que vigilar que no se queme, os recomiendo calentar en tandas de 10 segundos y sacar el bol y remover).
Batir en con la batidora la mantequilla el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa. Añadir las yemas, una a una, e incorporar el chocolate derretido y enfriado.
Tamizar la harina, la levadura en polvo y la fécula de patata, y mezclar con una espátula o con una cucharada grande de metal. Cuando estén listas, agregar una cucharada a la mezcla de chocolate para esponjarla y, a continuación incorporar el resto poco a poco.
Verter la mezcla en el molde y nivelar. Hornear entre 45 minutos y una hora, o hasta que, al pinchar la masa con un palillo, esté salga limpio. Dejar enfriar 10 minutos y desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Para la crema de mantequilla, batir la mantequilla y el azúcar glass juntos y añadir el cacao. Para la trufa, picar el chocolate negro y el chocolate con leche, calentar la nata hasta que hierva, verterla sobre los dos tipos de chocolate y remover hasta que se derritan.
Cuando el bizcocho este frío, recortar la parte que sobresalga del molde; cortar el bizcocho por la mitad y rellenar con la crema de mantequilla.
Reservar la mitad de la trufa y dejar enfriar hasta que queda lo bastante firme para extenderla y recubrir el pastel. Dejar enfriar hasta que la trufa se endurezca.
Poner el pastel en una rejilla sobre una bandeja para recoger lo que gotee. Derretir la otra mitad de la trufa y verterla sobre el pastel. Inclinar la rejilla para que la trufa cubra los dos lados uniformemente. Dejar reposar hasta que se endurezca. Pasar el pastel a una bandeja de servir con la ayuda de dos espátulas.
Usar una cuchara para introducir el resto de la mantequilla en una manga pastelera. Decorar la tarta al gusto de cada uno.
Y ya estará lista para COMERLA!!!
Aquí os dejo el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario